Orad sin cesar. 1 Ts. 5:17. Click To Tweet
La oración es la muestra del respeto que tienes a Dios, es la señal de que reconoces el poder de Él para cambiar tus circunstancias.
Por eso, confiésense sus pecados unos a otros, y luego oren unos por otros. Hagan eso para que Dios los sane. La oración de quien está bien con Dios es poderosa y efectiva. Stgo. 5:16. (PDT).
LA ORACIÓN es el acto de hablar con Dios. En el libro de Timoteo 2:1 dice: “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres“.
Incluye alabanza, adoración, confesión, intercesión, oración de fe Santiago 5:15; oración de consagración Mateo 26:39 y todo debe ser orado en el nombre de Jesucristo.
Un día los discípulos le pidieron a Jesús que les enseñara como orar, Dios les dio un ejemplo de oración que conocemos como El Padre Nuestro Mateo 6:9-13. Esta oración, incluye todo, desde lo más básico como la provisión cotidiana hasta el perdón de pecados.
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual Mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren Mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces Yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”. 2 Crón. 7:14.
La oración es para nosotros lo que el agua es para el pez; no podemos vivir sin estar en comunicación con el Padre. Aunque Dios puede hablarte en la oración específicamente algún detalle, también Él puede contestar nuestra petición con una de estas tres respuestas: Sí, cuando es Su perfecta voluntad; NO, cuando no está dentro de Su plan para nuestras vidas; y ESPERA, cuando todavía no es tiempo de lo que Él va a hacer.
La Biblia dice: “Orando en todo tiempo, con toda oración y suplica en el Espíritu y velando en ello con toda perseverancia”. Ef. 6:18. De una cosa estoy bien segura, y es que si tú elijes buscar el rostro del Señor lo vas a encontrar. “Busqué a Jehová y Él me oyó y me libró de todos mis temores”. Sal. 34:4.
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá, porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. Mat 7:7-8. Click To Tweet
orar a la manera de Dios
El Espíritu Santo lo guiara a orar oraciones sencillas. Por ejemplo, la oración del publicano en el templo dijo: “…Dios, sé propicio a mí, pecador”. Lucas 18:13. También la oración de Moisés cuando intercedió por su hermana María, quien fue castigada con lepra sobre su cuerpo: “…Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora”. Números 12:13. Estos ejemplos son tan sencillos que llegaron a los oídos de Dios, no fueron oraciones largas ni elocuentes.
Es muy importante entender por que necesitamos orar con un corazón que tenga motivos correctos, puros y humildes. De seguro, el Espíritu Santo no va a favorecer ni apoyar oraciones motivadas por envidia, control, egoísmo o de acusación contra nuestro prójimo. No crea que Él las llevará delante del Padre. Tal actitud es reprobada y no es aceptada delante de la corte celestial.
PEDIR, BUSCAR Y LLAMAR
Hay tres pasos para perseverar en la oración: Pedir, buscar y llamar. Este es el principio de la perseverancia que nos lleva a una serie de “acción continua” porque el “pedir” sugiere o acentúa una categoría o esfera de preguntas; el “buscar” inspira o demuestra la acción de continuar adelante con el fin de encontrar lo que se pide; y “llamar” propone que prosigas en dar un paso más invitando a la perseverancia a encontrar lo que se busca.
PEDIR. “Porque todo aquel que pide, RECIBE”.
El poder creador de Dios es dado al hombre en la forma de la palabra. Así que pedir específicamente es el primer paso de la oración. Al pedir una vez, cree que también lo recibes en ese momento. Aunque no lo veas físicamente, visualiza y manifiesta el sentimiento de creer que ya lo has obtenido. Mírate que estás recibiendo el pedido que es tuyo; siéntelo ahora mismo, y haciendo esto te estás poniendo en la sintonía de recibir. La clave principal de pedir es aprender a recibir en la frecuencia del tiempo presente. La Biblia dice: “Por tanto, os digo que todo lo que PIDIEREIS orando, CREED que lo RECIBIRÉIS, y os VENDRÁ”. Marcos 11:24.
BUSCAR. “Y el que busca, HALLA”.
Visualiza y mira las cosas que pediste como si ya son tuyas y comienza a disfrutar ahora mismo esa petición. Desde que pediste y creíste, has hallado lo que buscabas. En el plano de lo invisible están todas las cosas que necesitamos; ahí las encontramos todas. Lo que ves a tu alrededor en este momento, fue hecho de lo que no se veía y todo estaba en el sector de lo invisible; hubo alguien que creyó, las pidió y las trajo a este mundo visible. Jesús dijo: “Si puedes creer, al que cree todo le es posible”. Marcos 9:23. Nos desanimamos cuando no vemos las cosas. No permitas la duda y aprende a activar tu fe. Confiesa la Palabra delante de lo que parece una circunstancia negativa. La Palabra de Dios es viva y no está vacía. Debes de declarar la Palabra de Dios y darle voz para que provoques a vida el milagro que buscas, porque el que busca halla. La Biblia dice: “Conforme a vuestra fe os sea hecho”. Mateo 9:29.
LLAMAR. “Y al que llama, se le ABRIRÁ”.
En ese momento cree con tu corazón que lo que llamaste específicamente se abrirá y saldrá a luz, ya sea una fuente, un camino, una vía, una forma, una puerta por donde llegará a ti lo que has pedido. “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”. Jeremías 33:3. Dios responde, pero debes de deleitarte en Dios y confiar que Él lo va a hacer. “Deléitate asimismo en Jehová y Él te concederá las peticiones de tu corazón”. Salmos 37:4. Esto significa que todo tu ser debe estar envuelto: tu corazón, sentimientos, pensamientos y emociones deben estar en sintonía con Él y con lo que llamaste. Llama con fe y con voz de mando. Dios ordenó diciendo: “Sea la luz, y fue la luz”. Cuando Jesús llegó a la tumba de Lázaro dijo: “Lázaro, sal fuera”. Así como Él, también tú llama a todo aquello que está en lo invisible y se te abrirá al mundo visible para bendecirte. La Biblia dice: “Para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán”. Is. 45:1.
ORA LA PALABRA DE DIOS
Artículo relacionado
Doy GRACIAS a Dios por su gran amor. Tambien estoy agradecida por tus comentarios. ¿Tienes algún testimonio que deseas compartir? Nos gustaría oírlo, solo escríbelo en la parte de abajo.
Estoy iniciando a compartir contigo la página de Patreon. Recibirás gratificaciones exclusivas que ningún usuario normal puede tener, si contribuyes en este proyecto. Hay gratificaciones y recompensas a cambio. Mira mi página de Patreon para ver las promesas concretas.
2 comments
Conchita Victor
February 3, 2018 at 4:24 pm
Dios es Grande y maravilloso. Para El no hay nada imposible, solamente es creerle Al Señor todopoderoso y El contestará Todas las peticiones, conforme a su voluntad
Celsa Rocha
February 3, 2018 at 7:40 pm
Es bien facil, el problema es para muchos, CONFIAR en Dios. O posible necesitan leer un poco mas la Biblia para entender como funciona la fe. Bendiciones