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Modales En La Mesa. ¿Qué Hacer y Qué No?

November 7, 2017 — by Celsa Rocha0

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¿Formal o informal? solo debes considerar ajustarte a la ocasión

Es una mesa bien arregladaus servilletas
El protocolo y los buenos modales no hay “nada correcto o incorrecto”, no obstante, genera un ambiente favorable a nuestro alrededor y ayudan para relacionarnos mejor, aún mas si se trata de una reunión por primera vez.

  LA REGLA DE ORO

Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos;... Mateo 7:12 Click To Tweet

LA REGLA DE ORO Significa: tratar a los demás como nos gustaría ser tratados”.

PROTOCOLO:

Viene del griego protocollum y significa orden creado para evitar problemas y resolver diferencias que surgen constantemente.

 

ETIQUETA:

Significa el conjunto de reglas, formalidades y costumbres que nos permite desenvolvernos adecuadamente en los diferentes ambientes.

 

URBANIDAD:

Llámese al conjunto de reglas que tenemos que observar para comunicar dignidad, decoro y elegancia a nuestras acciones y palabras para otorgar a los demás el respeto que les debemos.

 

CORTESÍA:

Es parte esencial de la educación de todos, sin importar edades, razas ni clases sociales. Siempre ser cortés con estas fórmulas “perdón”, “disculpe”, “con permiso”,  “muy amable” y “pase usted”.

 

MODELO DE CORTESÍA: Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras”. Hebreos 10:24. Click To Tweet

 

Dios puso orden Cuando la tierra estaba desordenada y vacía.

¿Qué significa orden? Es la colocación de las cosas en su lugar correspondiente.  El arreglo preciso de las cosas. También es muy importante el orden y la armonía familiar al sentarse a la mesa. Luego de disfrutar unos deliciosos alimentos a la mesa, se puede elegir la mejor oportunidad para cada acción, palabras y para construir una amistad saludable, memorias y momentos agradables.

La cortesía es un comportamiento prudente que uno expresa en palabras y actos a todas las personas con quienes se puede relacionar.

A continuación presento algunas pautas generales y muy básicas sobre la manera de comer los alimentos a la mesa.

TELÉFONO MÓVIL Y TABLETAS

Los momentos de calidad de vida real se inician y se abrazan alrededor de la mesa. En este lugar se pueden experimentar las conversaciones en vivo, naturales y relaciones auténticas, cara a cara, fuera de una pantalla electrónica.  ¿Qué te parece?

Es un cartel donde esta un telefono diciendo que se apaguen el celular

¿Te digo por qué? el teléfono móvil suprime importancia a la buena conversación y a cualquier rico platillo para disfrutar. Este tiempo que pases a la mesa, vas a contribuir a los principios y valores humanos y a demostrar dignidad y decoro al prójimo eligiendo apagar el celular a la hora de consumir los alimentos que nos ofrece la madre naturaleza.

Cuando comes acompañado, no tendrás que estar con el estrés de oír el timbre del celular que has puesto encima de la mesa. Ahora si estás esperando una llamada urgente-importante, es permitido, siempre y cuando notifiques de antemano esta situación. Si aparece el sonido de la llamada urgente-importante debes de disculparte y salir a un lugar privado para atender la llamada siempre y cuando sea breve, por respeto a los que te acompañan.

El móvil se hizo para disminuir distancias, no para prolongar conversaciones.

 

Es un telefono movil y una tableta que ambos se estan comunicando
Por otro lado, si mantienes tu móvil contigo sucederá la falta de cortesía a las personas de tu alrededor que te acompañan a comer, esto estropea conversaciones, perjudica la tranquilidad, destruye la armonía de la comida e invade la privacidad del grupo.

 Además de esto, hay carencia de respeto a la persona del Espíritu Santo, a Dios quien con mucho amor ha provisto dichos alimentos que se están disfrutando.  Alguien dijo: “La persona que sabe respetar, considera y aquel que considera, no pelea; y el que no busca pleitos, no asesina”.

Existe una solución si se considera el uno al otro en amor y buenas obras: prepara tu mente pensando que cada cosa que hagas tiene su tiempo y un momento, que la hora de la comida es un espacio sagrado para nutrir tu cuerpo con los alimentos que Dios ha preparado para ti. Será un tiempo dónde no se podrá contestar llamadas ni utilizar la mesa como oficina. Este momento no es negociable, es la oportunidad para actuar con protocolo, con decoro y elegancia a nuestras acciones y palabras para otorgar a los demás el respeto que le debemos. Entonces elige apagar el móvil, ponerlo en silencio, dejarlo arriba del auto o en el maletín y por ninguna razón se podrá contestar llamadas. Al colaborar de esta manera, el resultado será un momento que se registrará en la eternidad, será una comida tranquila, relajada con la presencia del Espíritu Santo, disfrutando de ricos sabores y una buena compañía.

Aporta y adáptate con naturalidad en crear “momentos inolvidables”, Muchos lo van a agradecer.

LA POSTURA A LA MESA A LA HORA DE COMER

Al sentarse, no te puedes sentar libremente, pregunta en que sitio puedes hacerlo, a no ser que te hayan asignado un asiento. Luego usa una postura correcta.

La silla se acerca a la mesa con mucho cuidado, sin arrastrarla, ni haciendo ruido.

Mientras comes, nunca doblar la pierna sobre la silla, ni te recuestes en el respaldo de esta.

Los brazos deben de estar pegados al costado y las manos sobre la mesa, sin tocar con los brazos a la persona que está sentado a tu lado.

Los codos jamás se colocan sobre la mesa mientras se está comiendo. Se puede hacer después de haber comido.

La servilleta, nunca se extiende sobre el pecho; al sentarse, se coloca sobre el regazo y debe permanecer ahí durante toda la comida para limpiar los labios cuando sea necesario. Si por alguna razón suele ausentarse un momento, deje la servilleta sobre la silla para indicar que va a regresar en unos instantes. Al terminar de comer, la servilleta no se dobla sino se coloca a la izquierda del plato antes de levantarse, nunca encima del plato. Nunca use la servilleta para limpiarse el sudor o las gafas. Si por alguna razón los dedos se ensucian se pueden limpiar con la servilleta.

-El uso de cubiertos. Al comenzar a utilizar los cubiertos, use primero el tenedor que está más lejos del plato. Para cortar las carnes, el cuchillo a mano derecha y el tenedor con la mano izquierda, poniendo el dedo índice sobre el cubierto. Para alimentos blandos se emplea el tenedor y para los duros como las carnes se utiliza el cuchillo. Una persona adulta debe cortar y comer un pedazo a la vez.

Es una mesa servida y se miran las manos del que esta sentado a la mesa
Utilizar los cubiertos adecuadamente sin jugar con ellos. El cuchillo no es para llevar la comida a la boca. Los cubiertos propios no se pueden utilizar para obtener alimentos de cualquier recipiente comunitario, cada tipo de alimento tiene su propio utensilio para servir. De ningún modo introduzcas el cubierto ni tu mano al plato ajeno.

LA BENDICIÓN

Después de la oración de bendición, es una indicación para iniciar a comer los alimentos si se lo piden o hasta que el anfitrión comience a hacerlo.

Una joven orando por los alimentos
¿Cómo tener conciencia de la bendición en la cocina? La oración lleva consigo propósito, conciencia y fe. Al estar frente a nuestros alimentos, reflexionamos y admitimos que somos bendecidos. A partir de ver el color e inhalar el aroma de los alimentos, se nos emite una información crítica sobre la textura, intensidad e identidad del sabor. Por otra parte, surge la idea de empezar por satisfacer la necesidad más básica del cuerpo.

“Jesucristo es el Señor de nuestro hogar, un invitado invisible en cada comida, un oyente silencioso en nuestra conversación”.

BUENOS MODALES BÁSICOS AL COMER

-EL PAN

Se corta, con el cuchillo o con las manos, un pequeño pedazo a la vez, nunca se debe llevar entero a la boca. Jamás deje sobre el mantel exagerados pedazos de pan.

-LA SOPA

Nunca debe soplar la sopa, bebida o cualquier otra comida caliente para que se enfríe. No hacer ruido sorbiendo la sopa o cualquier otro líquido. Mientras come la sopa, de ningún modo debe de alzar el plato de la mesa hacia su boca para beber el último caldo que queda. Al terminar el caldo, siempre deje la cuchara sobre el plato.

-LA BEBIDA

Jamás se sirve las bebidas hasta el límite de hacer rebosar el líquido en los vasos o copas. No hacer ruido con el garguero al beber. Beber reposadamente.

-MASTICAR

En absoluto no hable con la boca llena de alimentos, con los labios abiertos ni masticar haciendo ruido o introducir bocados de mayor tamaño a la boca. De ninguna manera use palillos de dientes, los dedos, uñas o servilleta para sacar trozos de comida de su boca, ni haga muecas para limpiarse las encías. No limpie su boca cada vez que bebe o termina de comer. Si te gustaron mucho los alimentos, no lamer el plato ni mucho menos se chupe los dedos.

-SERVICIO PERSONAL

Si necesitas algo que está sobre la mesa y lejos de tu alcance, nunca se debe de tratar de alcanzar algo estirando el brazo por delante de ninguna persona. Debes pedirlo con cortesía al que está más cerca.

Si quieres levantarte de la mesa durante la comida, se puede hacer pidiendo permiso.

-SOLICITAR REPETICIÓN

Si le gustó la comida, no debe solicitar repetición de un plato más, a no sea que el anfitrión le ofrezca más. Salvo en casos de familia o amigos de confianza, donde se puede solicitar una repetición. ¡Ah! no olvidar el alabar la buena mano, sin exageraciones.

-ESTORNUDAR, ERUCTAR O TOSER

Guarda prudencia al momento de hacerlo, gira hacia un sitio donde estés libre de los que están sentados a la mesa, tapándote la boca con la servilleta o un pañuelo.

-MAQUILLAJE

Mujeres, eviten retoques de maquillaje o echarse el perfume al estar a la mesa. Menos retocar sus cabellos o inclusive estar rascándose la cabeza o alguna parte del cuerpo, este último detalle incluye a los hombres también.

EL BUFÉ, LA COMIDA CON AUTOSERVICIO

-Si estas en el restaurante o en alguna reunión social donde se sirve un bufé, se debe alinear y hacer turno por donde esté una pila de platos vacíos. La paciencia es un fruto del Espíritu de Dios, no se debe de interrumpir la línea haciendo cortes, para llegar a ser uno de los primeros en servirse.

Es una mujer sonriendo en un bufe sirviendose los alimentos
Al servir tu platillo de alimentos, se prudente y respeta las reglas de etiqueta. Utiliza la discreción a la hora de servirte. No te sirvas demasiados alimentos amontonados en el plato, sino mantener limpio el borde del plato.

LA CONVERSACIÓN

En la mesa no se habla de temas polémicos o desagradables. Las conversaciones en todos los sentidos, deben ser moderadas, cuidar el tono de voz y elegir el tema de la conversación con mucha discreción y sabiduría. La mesa no es para discutir, criticar o murmurar. Debe de evitar hablar cosas negativas.

En cuanto a la duración, observar el comportamiento, no se debe hablar sin descanso sin permitir que los otros hablen; mostrar educación y cortesía. Hablar menos y escuchar a la otra persona y descubrir quién es él/ella, que es lo que piensa, hace o quiere.

Evitar palabras molestas, faltas de delicadeza o demasiado personales. Evitar hacer preguntas indiscretas. Respetar el carácter, el amor propio, las opiniones, caprichos, costumbres, defectos físicos y morales de todas las personas. El respeto otorga un movimiento más que la tolerancia. La tolerancia es uno de los frutos del Espíritu Santo. Además que las escenas y discusiones desagradables durante las comidas, trastornan la digestión.

La mesa no es un lugar para divulgar secretos que otros nos han comunicado, usar discreción. Si tienes tu marido o esposa y están enojados, no es buen momento de discutir frente a las demás personas, esto incluye con cualquier otro miembro de la familia. La mesa es un lugar de compañerismo, para convivir, compartir, participar y ante todo reservar el respeto al Dador de los alimentos, el Eterno Dios.

La Biblia dice: “Pues Dios quiere que todos coman, beban y disfruten de su trabajo. La vida es un don de Dios”. Eclesiastés 3:13.

-Reír

Salomón dijo que existe un tiempo para reír, en mi opinión, sería propiamente el que sigue a la comida, aunque puede ser cualquier otra ocasión. Después de comer, se podría crear un recreo de momentos que marcarían memorias. El reír, ayuda mucho a la digestión de los alimentos, además reduce las hormonas del estrés, disminuyen los niveles de tensión y ansiedad fortaleciendo el sistema inmune. La risa es un privilegio del ser humano porque se produce un bienestar. La sugerencia aquí, es de cuidar el no reírse de los defectos del prójimo, de acciones o palabras deshonestas.

Los Buenos Modales no son rígidos sino todo lo contrario, estos generan un ambiente favorable a nuestro alrededor que nos sirven para relacionarnos mejor y permiten desenvolvernos con mayor seguridad.

Es un placer compartir contigo esta informacion. Doy gracias a Dios por ti, querido lector por tu tiempo que has invertido en leer este artículo. Recibe mis saludos.

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Agradecida eternamente deseándote lo mejor de Dios para tu vida. ¡Bendiciones!

 

 

 

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Aderezas Mesa Delante De Mí…

October 24, 2017 — by Celsa Rocha3

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 EN PRESENCIA DE MIS ANGUSTIADORES

 LA Ley del Desierto

Ha perdurado durante siglos. Los primeros códigos se iniciaron con los 10 Mandamientos dados a Moisés en el Monte Sinaí y esto sirvió al pueblo de Israel para ordenar su vida política, económica y social.

La tarea de los pastores es tan antigua como la misma especie humana. La Palabra de Dios relata que Abel fue pastor de ovejas, al igual que Abraham, Isaac, Jacob, Moisés y Job. Precisamente la economía del pueblo de Dios se ha basado en las ovejas; además de ser agricultores.

Los “Beduinos” pueblos nómadas precedentes de Arabia, éstos a través de los años, se establecieron en el desierto en donde necesitaron hacer leyes más elaboradas y más concretas para solucionar diversos conflictos entre las tribus.

A continuación veremos las costumbres y tradiciones de los habitantes del desierto.

PREPARAS MESA DELANTE DE MÍ

Es una mesa y arriba tiene la cafetera tasas para el cafe y unas frutas
La “mesa”, en el lenguaje figurado, simboliza honor, amistad, comunión, intimidad, hospitalidad y cuidado Divino.

En el Antiguo Testamento, la mesa primitiva semítica del desierto estaba hecha de piel de cuero de animal y era como una especie de alfombra extendida sobre el suelo. En los salmos, David describió la mesa baja en esta forma: “Sea su mesa delante de ellos por lazo, y lo que es para bien por tropiezo”. Salmo 69:22. Él se refería a que sus pies serían enlazados delante de ellos, por la manera en que se extendía la mesa en el suelo.

En los tiempos bíblicos, la posición más común que asumía la gente para comer sus alimentos dentro de sus tiendas, solía ser el colocarse como si fueran a arrodillarse en el suelo, las piernas dobladas bajo el cuerpo o hacia atrás, en derredor de la mesa.

Para las familias pobres la mesa era baja, pero la gente rica o la realeza la usaban alta, con sillas o bancos pequeños a su alrededor.

La Tribu de los Beduinos

El término “Beduino” significa específicamente “habitante del desierto”. Ellos son pueblos nómadas procedentes de Arabia, son comunidades que han poblado extensas regiones de los desiertos.

Es una carpa color cafe en el desierto
Los Beduinos viven en tiendas de forma rectangular, hechas con tejidos de pelo de camello o de cabra; durante el verano los lados de la tienda se enrollan hacia arriba para hacer circular la brisa, pero al llegar las tormentas de arena o de lluvia, entonces se cierran perfectamente para proteger a quienes están en su interior. Su vida doméstica está centrada en el hogar. Un área de la tienda es solamente para los hombres e invitados y la otra para las mujeres y los niños.

La principal economía de los Beduinos se fundamenta en la cría de ganado, por lo cual están en constante movimiento en busca de agua y pasto. Sus vestidos están diseñados para cubrir el resto del cuerpo, con excepción de la cara, manos y pies, ellos usan túnicas ligeras que permiten la circulación del aire y un movimiento más confortable, por causa del intenso calor desértico.

Es un collage de personas que vivenen el desierto los Beduinos

El “Código del desierto” por el cual se rigen los pueblos nómadas, abarca dos normas fundamentales: la “hospitalidad” y la “venganza”, aunque de igual modo practican básicamente la “obediencia” y la “generosidad”.

Es una carpa nomada en el desierto enseguida esta un pequeno lago y se mira la luna llena
UNA VISITA CON LOS BEDUINOS: Suele decirse que al caer la noche los habitantes del desierto relatan elocuente y orgullosamente a sus huéspedes historias étnicas sobre sus tradiciones. Alguno de ellos toca la flauta y canta un gran repertorio con música folclórica; esto le brinda al huésped una inolvidable velada poética, con una posible caminata nocturna a la luz de la luna. Bueno, ya sabes la probable escena semejante que podrías experimentar.

La “Ley de la hospitalidad”

Comparto este antiguo ejemplo que la Biblia relata. Cuando los israelitas eran pastores “seminómadas”, con abundancia de ganado. Ellos vivían en tiendas hechas con pieles de animales.

En la antigüedad, los orientales creían que la persona que llegaba a su casa era enviada por Dios. Por esta razón la hospitalidad se transforma en una obligación sagrada.

La historia bíblica nos cuenta acerca de Abraham, cuando él hospedó a tres varones. Se dice que “corrió a su encuentro”; luego fue de prisa a ordenarle a Sara que hiciera los panes y enseguida “corrió al rebaño” y tomó un becerro y se dio prisa a prepararlo. Realmente Abraham tuvo un gran convivio con sus invitados. Esta clase de hospitalidad es cálida y hecha de todo corazón y con mucho amor. A través de la biblia podemos ver ejemplos de cómo ellos dieron alojamiento a personas que llegaron a sus hogares.

 La “Ley de la venganza”

Ésta se fundamenta en el principio de compañerismo y el sentimiento de unidad, basados en metas e intereses en común. El honor o la deshonra de cada miembro afecta a todo el grupo. Esta ley protege especialmente a los miembros más débiles, incluyendo a los huérfanos y las viudas.

En el Antiguo Testamento donde la historia habla de los hijos del patriarca Jacob, ellos fueron quienes se vengaron del Príncipe de Siquem, quien deshonró a Dina, hija de Jacob y Lea. En otro incidente, la Biblia habla de que Joab asesinó a Abner para vengar la muerte de su hermano Asael. De igual forma en el caso de Absalón, quien termina con la vida de su medio hermano Amnón, para vengar la deshonra de su hermana Tamar.

Esta ley de la venganza de la sangre, obliga a castigar a quien quiera que haga mal a un miembro de su clan. En los tiempos antiguos era la obligación del pariente más cercano de vengar la muerte de un familiar, en lugar de que el Estado ejecutara al asesino.

En la actualidad, la tribu de los Beduinos del desierto se gobierna a sí misma, de acuerdo a las antiguas costumbres y leyes.

La Palabra “Angustia”

En el idioma griego, este vocablo equivale a “caminar por un camino tan estrecho, que uno no puede salirse a ningún lado”. El diccionario lo define así: “Es el sufrimiento y preocupación intensos provocados por un peligro o una amenaza”. En otras palabras, uno se siente atrapado con ansiedad en alguna situación donde no puede hacer ningún otro movimiento.

Es una silueta que describe varias palabras de una persona angustiada y con dolor
El angustiador –por su lado– se caracteriza por su furia personal y sus ataques muy intensos, perseverantes y bien planificados, con el fin de lograr infundir al alma de la víctima dicho sufrimiento de “angustia”.

Es por eso que David le preguntó a Dios: “¿Hasta cuándo, oh Dios, nos afrentará el angustiador? ¿Ha de blasfemar el enemigo perpetuamente tu nombre?”. Salmo 74:10.

En la situación de Job, por ejemplo, sus “amigos” se convirtieron en sus “angustiadores”; ellos le molieron con sus palabras, quejas y críticas y por eso él –de igual modo– preguntó: “¿Hasta cuándo angustiaréis mi alma, y me moleréis con palabras?”. Job 19:2.

La realidad es que encontramos “angustiadores gratuitos” por todos lados. No les tengas miedo, pero tampoco nunca los menosprecies. Solo examina si ellos tienen la razón; de ser así, entonces reflexiona, pide perdón si es necesario y haz un cambio de actitud si corresponde.

De seguro, la vida nos garantiza que tendremos enemigos; no obstante, Dios nos afirma que ellos no reinarán sobre nosotros. Él nos ofrece su promesa, diciendo: “Jehová derrotará a tus enemigos que se levantarán contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti”. Deuteronomio 28:7.

Si los consideramos desde el punto de vista bíblico, ellos indirectamente nos asisten en varias áreas de nuestro caminar espiritual, porque “Todas las cosas nos ayudan a bien”. Romanos 8:28. El Señor utiliza a los angustiadores como “instrumentos” prácticos y permite que aparezcan en nuestra vida para moldear y forjar mejor nuestro carácter y encaminarnos a encontrar nuestro propósito. Entonces la influencia de la “angustia” nos conduce a sentarnos a la mesa divina, a recibir la bendición reservada que Él tiene para sus escogidos.

EN PRESENCIA DE MIS ANGUSTIADORES

La mesa divina es del mismo tamaño o capacidad del sufrimiento que nos da el angustiador. En ella obtenemos amor, protección, amistad, fortaleza, comunión y paz frente a la angustia y el tormento. Sentados a su mesa, Dios mismo hace callar al angustiador delante de nosotros y, por lo tanto, nuestros enemigos ya no pueden atacarnos y ni siquiera desafiarnos más.

A continuación, te explico esta leyenda tradicional del medio oriente que me llamó la atención: Hace un tiempo escuché a un pastor contar una anécdota basada en la frase citada por David. Él la narró más o menos así:

“…Desesperadamente corría un hombre en medio del calor abrumador del desierto, cubierta su cabeza con un turbante blanco, mientras los hirientes granos de arena azotaban su piel. Detrás de él venían sus angustiadores con la intención de destruirlo. A una corta distancia, en medio del gran desierto, el hombre vio una tienda de campaña y pensó que sería su única esperanza. Al llegar a la entrada de la misma, observó una mesa servida y alrededor estaba el padre con toda su familia.

Es inapropiado interrumpir la intimidad de una mesa familiar, ya que ésta es sagrada de acuerdo a la ‘Ley del desierto’. Aquel padre de familia se percató de la presencia del inesperado forastero, quien, afuera de la puerta, esperaba ansioso y angustiado la decisión que el líder familiar tomaría.

La primera opción era que, si él no levantaba la vista e ignoraba la presencia del forastero, frente a la puerta de su tienda, éste sería asesinado por sus angustiadores irremediablemente; la segunda alternativa era que el padre levantara su vista e hiciera un solo movimiento de cabeza con reverencia y aprobación, mostrándole al forastero circunstancial la bienvenida para que entrara a la tienda y se sentara a la mesa a comer.

El padre eligió lo segundo y el hombre de inmediato colocó su pie dentro de la tienda, convirtiéndose así en un invitado ‘intocable’. Con la autorización del padre, aquel varón se sentó tranquilamente a comer junto a la mesa aderezada, al igual que cualquier otro miembro de esa familia. En seguida los angustiadores se pararon frente a la puerta, pero ya no pudieron acercarse más a él. Desde el exterior de la tienda ellos contemplaron con furia y disgusto la bella escena familiar, sin poder entrar ni interrumpir siquiera aquella velada”.

Del mismo modo, en su angustia, David le suplicó a Dios: “Haz conmigo señal para bien, y véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados; porque tú, Jehová, me ayudaste y me consolaste”. Salmo 86:17.

“Estando ya juntos, alrededor de la mesa aderezada, el padre de familia dio inicio al acto del pacto de amistad, mojando un pedazo de pan en la miel y ofreciéndoselo al huésped, pronunciando estas palabras: ‘Ahora somos hermanos y aliados. Por medio de este acto, garantizo con cada gota de mi sangre, que mientras estés en mi territorio, ningún mal te sobrevendrá, porque por este período somos hermanos’. Así el invitado era aceptado y el padre de familia defendería a su huésped de cualquier posible enemigo durante el tiempo de su estancia”.

En el “Código del desierto” se dice que cuando el padre de familia no invita ni comparte la comida con los angustiadores de alguien a quien ellos persiguen, él está mostrando un desaire directo hacia ellos y –a su vez– les confirma su protección personal hacia su “intocable” huésped.

Esta es la súplica de liberación cuando David expresó: “Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi vida; sean vueltos atrás y avergonzados los que mi mal desean”. Salmo 70:2.

David también experimentó la garantía y la efectividad de dicha protección: “Aderezas mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores”.

Queridos amigos, esto mismo hace Dios con nuestros enemigos. Los angustiadores no pueden ni se atreven a pisar el territorio de nuestro Padre Celestial. ¡Con cuánto amor nos ama Dios! Seguro que nuestros angustiadores no prevalecerán y quedarán excluidos de nuestra comunión con Dios.

 

Me llevó a la casa del banquete, y su bandera sobre mí es amor. Cantares 2:4. Click To Tweet

 

Es un plata servido a la mesa listo para sentarse y comer
AQUÍ ESTÁ TU LUGAR: es tu plato aderezado a la mesa. Estarás frente de tus “angustiadores”. Siéntate y come que eres el “Huésped Intocable” a la mesa del “Gran Yo Soy”.

Despedida

 

Tomado del Libro:
“El Salmo Para Zurdos, Locos y Feos©
Autor: Celsa Rocha

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