Sí, se trata de diversos términos que sueles escuchar y que no son de tu propiedad. Éstos, van de boca en boca con el fin de sacar impresiones y conclusiones adulteradas las cuales pueden convertirse habladurías y chismes letales. Finalmente, se hacen afirmaciones falsas, las cuales dan a luz mentiras, calumnias y distorsiones de la verdad.
Las palabras necias e impropias que salen de nuestra boca dañan profundamente en vez de dar buenos frutos. Al ser pronunciadas no caducan ni desaparecen, sino el eco de las mismas se extiende por doquier y continúan afectando a muchas personas. Son voces irreversibles que aquel DÍA daremos cuenta de ellas ante el Dios Todopoderoso.
Ya no tendrás dominio en mi vida. A partir de hoy, localizaré mi capacidad, integridad y excelencia, para despertar así mi dormida consciencia.
¡Basta ya!
Garantizaste bienestar y armonía; sin embargo, has aumentado mi insatisfacción, orgullo, vanidad y soberbia.
Pero descubrí tu plan. Has puesto en mi corazón abundancia de arrogancia, altanería y prepotencia, además de la indiferencia hacia mis semejantes. No permitiré que salgan de mi boca más escándalos, murmuraciones, palabras de superioridad y de abuso contra nadie.
¡Hoy cambio mi actitud y mi lenguaje!
No implores misericordia, porque nunca me has tenido misericordia.
¡Ego, estás destituido de mi agenda espiritual!
Quedas relevado por la Palabra de la Cruz.
Tú tienes un patrón egoísta y compulsivo que lucha para mostrarse y engrandecerse. Encuentras defectos de otros y hablas mal de ellos.
Tu estructura en el pensamiento siempre es: yo, mí, mío, para mí, quiero, no es suficiente, necesito tener.
Utilizas adjetivos humillantes y ofensivos. Es el estilo más crudo que empleas para tener la razón y triunfar sobre los demás.
“Ego”,
¿Me escuchas?
¡Quedas sustituido!
“Hoy mismo quedas clavado juntamente con Cristo Jesús y ya no eres tú, sino que la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a si mismo por mí”.
Así que, ¡muere en la cruz, quédate ahí y no te bajes!
Estimado amigo/a, ésta es la realidad del “ego”.
¿Por qué la lengua es tan intrusa?
La Lengua demuestra y revela lo que hay por dentro, porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Ésta murmura y enjuicia porque el corazón tiene un “archivo” de críticas, quejas y enojos.
Palabras, lengua, boca, voz, etc., son la materia prima que Dios utiliza para dar vida o destruir. La Biblia dice:
“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”. Efesios 4:29.
Las palabras pueden ser caricias para el alma, o un arma mortal. Éstas levantan tempestades, encienden fuegos y se desvían sin rumbo fijo.
La mayoría de la basura que hay ahí adentro, proviene del “ego”. Es por esta razón que éste, debe estar clavado en la cruz del calvario.
¡Piensa antes de hablar! – ¿qué, cómo y cuándo hacerlo?
Seamos portadores de palabras con bendición para todos. David dijo:
“Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío”. Salmo 19:14.
Tomado del libro: “Lengua en Salsa al estilo Santiago”
La lengua es manjar muy grato, pero servida en el plato. Anónimo
¿PALABRAS PRESTADAS?
Sí, se trata de diversos términos que sueles escuchar y que no son de tu propiedad. Éstos, van de boca en boca con el fin de sacar impresiones y conclusiones adulteradas las cuales pueden convertirse habladurías y chismes letales. Finalmente, se hacen afirmaciones falsas, las cuales dan a luz mentiras, calumnias y distorsiones de la verdad.
Las palabras necias e impropias que salen de nuestra boca dañan profundamente en vez de dar buenos frutos. Al ser pronunciadas no caducan ni desaparecen, sino el eco de las mismas se extiende por doquier y continúan afectando a muchas personas. Son voces irreversibles que aquel DÍA daremos cuenta de ellas ante el Dios Todopoderoso.
Ya no tendrás dominio en mi vida. A partir de hoy, localizaré mi capacidad, integridad y excelencia, para despertar así mi dormida consciencia.
¡Basta ya!
Garantizaste bienestar y armonía; sin embargo, has aumentado mi insatisfacción, orgullo, vanidad y soberbia.
Pero descubrí tu plan. Has puesto en mi corazón abundancia de arrogancia, altanería y prepotencia, además de la indiferencia hacia mis semejantes. No permitiré que salgan de mi boca más escándalos, murmuraciones, palabras de superioridad y de abuso contra nadie.
¡Hoy cambio mi actitud y mi lenguaje!
No implores misericordia, porque nunca me has tenido misericordia.
¡Ego, estás destituido de mi agenda espiritual!
Quedas relevado por la Palabra de la Cruz.
Tú tienes un patrón egoísta y compulsivo que lucha para mostrarse y engrandecerse. Encuentras defectos de otros y hablas mal de ellos.
Tu estructura en el pensamiento siempre es: yo, mí, mío, para mí, quiero, no es suficiente, necesito tener.
Utilizas adjetivos humillantes y ofensivos. Es el estilo más crudo que empleas para tener la razón y triunfar sobre los demás.
“Ego”,
¿Me escuchas?
¡Quedas sustituido!
“Hoy mismo quedas clavado juntamente con Cristo Jesús y ya no eres tú, sino que la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a si mismo por mí”.
Estimado amigo/a , ésta es la realidad del “ego”.
¿Por qué la lengua es tan intrusa?
La Lengua demuestra y revela lo que hay por dentro, porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Ésta murmura y enjuicia porque el corazón tiene un “archivo” de críticas, quejas y enojos.
Palabras, lengua, boca, voz, etc., son la materia prima que Dios utiliza para dar vida o destruir.
La Biblia dice:
“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”. Efesios 4:29.
Las palabras pueden ser caricias para el alma, o un arma mortal. Éstas levantan tempestades, encienden fuegos y se desvían sin rumbo fijo.
La mayoría de la basura que hay ahí adentro, proviene del “ego”. Es por esta razón que éste, debe estar clavado en la cruz del calvario.
¡Piensa antes de hablar! – ¿qué, cómo y cuándo hacerlo?
Oración a Dios
Seamos portadores de palabras con bendición para todos.
David dijo:
“Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío”.Salmo 19:14.
Tomado del libro: “Lengua en Salsa al Estilo Santiago”
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¡Eso no es cierto! ¡Todos me lo dicen, pero no es así!
Por lo regular, sucede en reuniones donde se discuten varios temas como recoger información, generar ideas, tomar decisiones, acuerdos de alguna clase. Siempre suele asistir una persona a la junta, la cual toma la palabra por un tiempo, al estar hablando en la sala, comienza a salirse de la tangente y cambia de tema, luego dilata hablando de varios detalles irrelevantes. El resto del grupo está incomodo, pierden el hilo del tema y el moderador de la reunión se pone impaciente si éste no sabe poner un orden en la sala.
Hay personas que hablan descontroladamente sin pensar, están siempre opinando aunque no entiendan bien el tema, además que están aburriendo a quienes les escuchan, son agotadoras y a veces es difícil hacerles callar la boca. Les encanta escucharse ellos mismos y querer ser el centro de atención en las conversaciones, hablan “hasta por los codos”. Si escuchan a otra persona hablar de un tema, casi siempre ellos, tiene otra historia parecida o relacionada que relatar. La Biblia dice:
“la actitud de la persona que habla “hasta por los codos”
Acostumbran ser indiscretos, hacen preguntas inoportunas e imprudentes. Hablan descontroladamente sin pensar e interrumpiendo el tema de la reunión. Aunque constantemente se arrepienten de sus comentarios inoportunos, pero vuelven hacer lo mismo en la siguiente reunión, repiten sus conversaciones. Son inconscientes de sus agotadoras palabrerías, no saben “cómo” parar, no conocen lo que se llama “límites verbales y respeto al prójimo”.
Esto se llama “incontinencia verbal”. La conducta de ellos viene de diferentes formas. Por ejemplo algunos creen que tienen poco tiempo para hablar y mucho que decir. Otros desarrollan un tipo de conducta al tratar de ocultar la timidez. Existen varias personas que no se refrenan de hablar a causa de sus propios nervios. Otros son solitarios y es largo el tiempo que pasan en la soledad, hasta que alguien llega y se desahogan. Cada quien tiene sus propios objetivos para estallar verbalmente, sin embargo, desafortunadamente, ellos mismos desconocen el motivo.
Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar. Ernest Hemingway
SUGERENCIAS Y OBSERVACIONES
El poner límites a las palabras, podría figurar mucho sacrificio para muchas personas porque no son conscientes del problema.
El “hablar por los codos”, genera rechazo social, la gente se va cuando llega la persona que habla mucho. Se debe modificar esta deficiencia que molesta e incomoda a los demás.
¿Qué hacer, entonces?
Recuerda que debemos de otorgar a los demás el respeto debido.
De acuerdo al “protocolo”, es una orden creada para evitar problemas y resolver diferencias que surgen constantemente y estas nos permiten desarrollarnos en diferentes ambientes.
La Biblia nos dice:
Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obra”. Hebreos. 10:24.
CÓMO CONTROLAR LA INCONTINENCIA VERBAl
Permitir que otros hablen, sin volver a interrumpir con otra opinión propia. Mirar con atención a la persona que comunica el tema. Es esencial saber escuchar y cómo saber hablar.
Aprender la disciplina de fijar límites verbales. Ser prudente y sabio. Callar y aprender de otros. La persona inteligente habla un comentario oportuno, no fuera de tema, ni con tanto detalle; entiende que sus opiniones o punto de vista no necesariamente son interesantes.
Es importante hablar corto y directo al punto, <conciso y preciso>.
Busca asesoramiento profesional, para controlar la impulsividad en la comunicación con los demás.
Disfruta el silencio, es una gran herramienta para reflexionar y conocerse a uno mismo.
Por último, meditar en la regla de oro y las citas Bíblicas escritas al final de este libro. La Palabra de Dios cambia y transforma. ¡Pídele a Dios ayuda en oración!
No sabe hablar quien no sabe callar. (Pitágoras de Samos)
Comparto unos “tips” que pueden ayudar al interlocutor a pensar la importancia de interactuar. Primero por tu parte, encuéntrale una buena cualidad y le regalas un elogio. Con esto vas a obtener la atención de el/ella. De esa manera entras al terreno del tema de la reunión que consideras importante. Por ende, alcanzas a reconducir utilizando vocablos como: “perdona que te interrumpa”…, “volviendo al asunto”…, “como mencionaba anteriormente”…, “para culminar”, etc.
¿Qué te parece a ti?, es posible que tu sepas algunas herramientas más efectivas o experiencias propias que me gustaría que compartas al final de este artículo. ¿Sí?
La Lengua Es Un Regalo De Dios
Y está puesta a nuestras órdenes, la palabras tienen poder creativo que al pronunciarlas llegan a crear aquello que nunca antes existió. La lengua es humanamente indomable de acuerdo a Santiago. Para domar la lengua se necesita la palabra y el temor de Dios en nuestros corazones. Sólo las Santas Escrituras pueden cambiar, transformar y domar nuestra lengua. Una de las claves es “considerar al prójimo superior a uno mismo”, porque somos el cuerpo de Jesucristo y templo del Espíritu Santo. Jesús dijo: “De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”.
Dios Eterno, vengo ante ti con un corazón humillado reconociendo que la “muerte y la vida están en el poder de la lengua”, asumo la responsabilidad de cualquier palabra ociosa o/y de maldición que yo he colocado en mi contra o en mi matrimonio, hijos, nietos, amigos, ministerio, casa, autos, propiedades, negocios y finanzas. Entiendo que por mis palabras seré justificado o seré condenado porque mi voz tiene huellas que suben al cielo y quedan grabadas en los archivos celestiales. PERDÓNAME, por la intervención de mi lengua actuando como un caballo sin freno, como una nave sin timón y también por todo lo que he declarado, decretado, contaminado e inflamado la rueda de la creación. Creo que este proceder es una imprudencia de mi parte y he pecado contra ti.
Limpia con tu sangre carmesí mi corazón, mi mente, pensamientos, imaginaciones y todas las áreas conscientes, así como acuerdos injustos, mala actitud o cualquier idea preconcebida que no está de acuerdo a tu perfecta voluntad.
Entiendo que no me pertenezco a mí mismo porque fui comprado a un precio de sangre y que mi cuerpo es el templo del Espíritu Santo, mis miembros son instrumentos, justos rendidos al servicio de Dios.
En esta hora CONSAGRO mi lengua a ti en pensamiento, palabra y obra. A partir de este momento me rindo a tu amor, me aparto sólo para servirte y honrar la hermosura de tu presencia en cada miembro de mi cuerpo.
Hoy incorporo mi voluntad a la voluntad tuya y conecto mi mente a la mente de Cristo, traigo todo pensamiento cautivo en obediencia a Jesucristo. Ayúdame a estar consciente de los que me rodean cuando hablo. Pon guarda a mi boca. Ninguna palabra corrompida saldrá de mi boca, sino solo palabra buena, amable, prudente, sabia, que consuele y que de gracia a los oyentes. Desde hoy, mi boca será un instrumento que dejará huellas de amor para bendecir a Dios en todo tiempo y que su alabanza este de continuo en mi boca. Decido vivir en el espíritu y de ninguna manera satisfacer los deseos de la carne. Por la sangre y la palabra de mi testimonio puedo vencer en el nombre de Jesucristo, mi Señor. ¡Amén!
Lengua “Metiche”: ¡Qué intrusa eres! Si te ha gustado el artículo comenta, comparte o no hagas nada, je, je, je, siempre eres bienvenido a mi blog. Abrazos.
Santiago 3:1-12 – Hermanos míos, que no se hagan maestros muchos de ustedes, sabiendo que recibiremos un juicio más severo (mayor condenación). Porque todos fallamos (ofendemos) de muchas maneras. Si alguien no falla en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. Ahora bien, si ponemos el freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, dirigimos también todo su cuerpo. Miren también las naves; aunque son tan grandes e impulsadas por fuertes vientos, son sin embargo, dirigidas mediante un timón muy pequeño por donde la voluntad del piloto quiere. Así también la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, se jacta de grandes cosas. ¡Pues qué gran bosque se incendia con tan pequeño fuego! También la lengua es un fuego, un mundo de iniquidad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, es encendida por el infierno e inflama el curso de nuestra vida. Porque toda clase de fieras y de aves, de reptiles y de animales marinos, se puede domar y ha sido domado por el ser humano, pero ningún hombre puede domar la lengua. Es un mal turbulento y lleno de veneno mortal. Con ella bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a la imagen de Dios. De la misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso una fuente echa agua dulce y amarga por la misma abertura? ¿Acaso, hermanos míos, puede una higuera producir aceitunas, o una vid higos? Tampoco la fuente de agua salada puede producir agua dulce.
REFLEXIÓN A LA CONSCIENCIA
Santiago se le conoce por el “hermano del Señor”, y por sobrenombre “el Justo” por referirse a su carácter equilibrado y recto. Santiago quedó a cargo de la iglesia de Jerusalén luego de la dispensación de los apóstoles. La gente lo llamaba: “El que intercede por el pueblo”. Muchísimos judíos creyeron en Jesús, movidos por las palabras y el buen ejemplo de Santiago.
Santiago redactó el tema de la lengua indomable y su influencia destructora. Veamos las metáforas que usa para describir el poder de la lengua y nuestras palabras:
Caballo sin freno
Por otro lado, el caballo para que obedezca se le coloca un freno metálico que le infunde dolor en la boca, o sea, en la lengua, labios, dientes, paladar, los huesos de su cara y los nervios del cráneo cuando a través de las riendas se aplica la presión sobre el freno, de esa manera el jinete puede controlar todo su cuerpo. El freno en la boca de los caballos sirve para cambiar de dirección, detener o marchar.
Nave sin timón
Es andar a la deriva, sin rumbo fijo, desviado, desorientado y extraviado a la merced de un mar embravecido.
Solo un pequeño timón, marca el rumbo y destino. El trayecto de la nave es gobernado solamente por el timón, los vientos ni las velas no tienen nada que ver con esto.
Cuando la lengua o sea, “el pequeño timón” esté sometido al Espíritu Santo, marcará el rumbo de tu destino, porque tus palabras han cambiado.
Pequeño fuego
Sólo se necesita un pequeño fuego para acabar con un bosque, este fuego es uno de los más peligrosos y graves ya que produce daños materiales, físicos y una completa destrucción. Sólo se necesitan tres elementos en cantidades apropiadas para que inicie un fuego y estos son: la combinación del calor, combustible y el oxígeno. Cuando Santiago dice que ese pequeño fuego llega a encender un bosque es porque suele añadirse el cuarto elemento que es la “reacción en cadena”, el cual es un proceso que proporciona la continuidad y propagación del fuego.
¿Qué es una reacción en Cadena?
Te muestro este ejemplo a continuación:
EL GRAN INCENDIO DE CHICAGO: fue una pequeña chispa que avivada por el viento, se expandió y pronto provocó el incendio más famoso de la historia de Estados Unidos. Esto sucedió en el mes de julio de 1871 en la ciudad de Chicago, el cual destruyó más de 17,000 edificios en 47 acres, personas que perdieron la vida. Los daños fueron de 200 millones de dólares, 100,000 personas se encontraron sin hogar y un tercio de la ciudad estaba en ruinas.
Unos cuentan que fue una vaca en el establo, que pertenecía a la señora Patrick O’Leary, la que hizo caer la linterna de queroseno dentro del establecimiento. La otra versión del desastre se inició cuando un grupo de apostadores dentro de un establo jugaban a los dados, iluminados por una linterna con queroseno, uno de ellos accidentalmente la tumbó con su codo, prendiendo fuego a la paja. El fuego se propagó, o sea, se activó velozmente el cuarto elemento “reacción en cadena”, lucharon contra el fuego por dos días interminables.
En aquel entonces la ciudad de Chicago estaba construida con madera: las casas, techos, banquetas, etc. Esto hizo que las llamas se expandieran más rápido, ayudadas por el viento y destruyendo desde edificios de gobierno, graneros, iglesias, viviendas, hoteles y hasta negocios.
Un mundo de maldad
Maldice a los hombres que están hechos a la imagen de Dios.
Quiero compartir contigo un caso de la vida real:
“Señora”, dijo el doctor: “con esta fractura en su cráneo, usted debería estar muerta, no entiendo todavía, por qué está viva…”. Con mis ojos fijos a los del doctor, aquellas palabras llenaron el ambiente de aquel cuarto, me hicieron que mi piel se erizara, mi corazón comenzó a latir fuertemente como un tambor y terribles pensamientos acudían a mi mente mientras trataba de hablar conmigo misma y mantener la calma.
Había sido un accidente automovilístico, por causa de una persona irresponsable que disfrutaba la velocidad de su auto sin importar si su propia familia lo acompañaban ni las inclemencias del tiempo.
El golpe fue tan fuerte que llegó a fracturar mi cráneo. Además la ruptura del hueso del cráneo tenia coágulos de sangre (hematomas) alrededor del mi cerebro, en consecuencia, después de un largo tratamiento, todo volvió a la normalidad.
Sin embargo, este chofer irresponsable persistió en seguir manejando su auto a altas velocidades, en un momento exploté y dejé salir mi frustración, por consiguiente, en mi ignorancia, mi lengua pronunció una sentencia hacia él diciéndole: “Si sigues manejando de esa manera, te vas a quedar como <calcomanía> en la carretera”. Fue el dictamen más severo que salió de mi boca, aunque en esa época no creí que podría ser un decreto sobre él. Además ignoraba completamente acerca del poder de la lengua que el apóstol Santiago escribió en su epístola.
Después de algunos años, sucedió lo inevitable, las palabras expresadas, siguieron a este chofer para el resto de su vida. Llegó el día del cumplimiento y desafortunadamente falleció en un accidente automovilístico y quedando como una <calcomanía> en la carretera. Las declaraciones violentas se cumplieron en la misma forma como las manifesté.
Cuando la lengua pronuncia palabras deliberadamente se activan y están destinadas a seguir a la persona hasta el resto de sus días.
Hoy reconozco quefueron las palabras que llevaron a la muerte a esta persona, aunque nunca creí que una sencilla frase podría originar efectos desbastadores.
Delante de Dios me humillé y me arrepentí por la falta de imprudencia y atrevimiento de no frenar mi lengua. Esto fue para mí un doloroso acontecimiento.
Hoy día, ya tengo la revelación de la palabra de Dios en mi vida. Considerando que no es lo que entra a la boca lo que contamina al hombre, sino lo que sale de ella, es por lo que comparto mi triste experiencia con todas aquellas personas que quieran ser prudentes en observar su vocabulario y tener dominio propio para no hablar sobre las personas frases negativas e “inocentes” ni aún en broma, las cuales podrían producir terribles consecuencias. Las palabras salen de nuestra boca y se quedan activas en un espacio invisible para crear o destruir, para dar libertad o quedar preso, para ofrecer vida o muerte a su debido tiempo.
Mi mayor tristeza es que el “chofer irresponsable” fue mi ex-marido. Con dolor en mi corazón comparto este testimonio para que medites en las palabras que salen de tu boca hacia tus seres amados.
Si eres tú o conoces a alguien que ha dicho o lanzado palabras de sentencia sobre un ser querido, hay esperanza todavía, se pueden revocar las palabras. Estas sentencias podrían tener control sobre la vida de esa persona.
Para ilustrar, este individuo podría sentirse con una sensación de fracaso que no reconoce, luchando contra una fuerza dominante, lo sujeta y le impide a llegar a desarrollar su potencial manipulando así su presente, por ende no encuentra razones lógicas. En resumidas cuentas, aunque tenga las aptitudes, no va más allá de un ciclo constante de frustración en su vida. ¿Conoces a alguien en ésta posición.
Puesta en nuestros miembros
Cuando las palabras que se pronuncian están de acuerdo a la voluntad de Dios, tenemos el poder de traer a la tierra lo celestial como en el caso de Daniel que trajo al ángel Gabriel cuando hizo la oración a Dios. El ángel le dijo que había llegado a él “por sus palabras”.
La confesión de las palabras puede marcar la diferencia, si tan sólo la usamos con eficacia.
Dios ubicó la lengua en una zona de dominio, es por esa causa que es poderosa debido al efecto que tiene sobre nuestro prójimo. Otro punto es que preside sobre uno mismo porque podemos quedar atrapados con nuestras propias palabras y finalmente, lo más terrible, nuestras palabras nos pueden separar de Dios, la Biblia en la versión (PDT): Esos que dicen:
Nuestra boca hará que triunfemos, confiamos en nuestros labios. ¿Quién será capaz de someternos? Sal. 12:4
Contamina enteramente el cuerpo de la persona. La traducción de “contamina” es en realidad lo que ensucia y mancha. Al estar en un mundo de iniquidad, su naturaleza es contaminar todo el cuerpo.
Jesucristo lo mencionó diciendo “Lo que sale del interior de la gente es lo que vuelve impuro a alguien. Porque del interior de la gente, o sea de la mente, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, el robo, el asesinato, el adulterio, la codicia, la maldad, el engaño, el desenfreno, la envidia, los insultos, la arrogancia y la necedad. Toda esa maldad proviene del interior y es lo que hace impura a la gente. Mr. 7:20-23.
DIOS ANHELA NUESTRA LENGUA
Él quiere que sea utilizada para bendecir a la gente, para hablar a las cosas que aún no se ven como si fuesen, que se pronuncien palabras para establecer el reino de Dios aquí en la tierra,para decretar Su justicia, Su amor y todos Sus atributos, y desea con todo Su corazón escuchar nuestra voz en oración, adoración y alabanza; ¡es más!, es para dar voz y sonido a Su palabra y traer vida a lo que está muerto y en tinieblas. Porque si callamos, de seguro las piedras van a clamar.
¿Cómo podemos cambiar esta contaminación? Bueno, Pablo nos señaló la solución con esta cita Bíblica: “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de cuerpo y de espíritu”. 2 Cor. 7:1.
Inflama la rueda de la creación
La lengua puede destruir cualquiera de estas cuatro áreas de la creación de Dios, porque es tan poderosa para crear o destruir. Comparto este ejemplo que pertenece al reino vegetal:
las Islas de Salomón
En la cultura tradicional de las Islas de Salomón, un archipiélago situado en el sur del pacifico, se les transmiten los valores culturales a sus hijos ensenándoles la práctica de talar los árboles demasiados grandes de una manera muy singular. Si un árbol es considerado demasiado alto como para cortarlo con el hacha, los leñadores con el poder de la lengua le quitan la existencia al árbol.
¿CÓMO SE HACE ESTO?, el proyecto ocurre por un período de treinta días consecutivos, en común acuerdo el grupo de isleños se levantan de madrugada llegan al bosque, rodean el árbol gigantesco y con todas sus energías y vigor lo maldicen y le gritan. Con esta clase de violencia verbal, las raíces del árbol se secan y como consecuencia el árbol muere, la energía y la vida del árbol se dañan y perece.Nuestras palabras tienen el poder de crear o destruir, traer vida o muerte.
Te invito a reflexionar:
¿Cuál es nuestro nivel de gritos y palabras contra nuestro prójimo? ¿A cuál de los cuatro reinos creados por Dios estamos gritando y produciendo muerte?¿Nuestras palabras están atacando la dignidad humana?¿Hablamos sin pensar y maldecimos?¿Nos enojamos, gritamos y nos quejamos de todo?¿Construimos o destruimos nuestro mundo?¿Alzamos nuestra voz solo para alabar a Dios y contar sus maravillas?
Todo depende de lo que hay en nuestro corazón.
No nos olvidemos… que la lengua es una “Metiche”: e intrusa
¿Quieres ponerte más linda de lo que eres? (aplica, por supuesto, a cada lector varón inclusive).
Te recomiendo comer ensaladas; son buenas para todas las personas, sobre todo para aquellas que buscamos bajar de peso mediante los buenos hábitos alimenticios.
¿Ensaladas? Pero ¿cómo comerlas sin “aburrirme”? La respuesta está en nuestras manos. Cuando yo las como a diario –y por más de una semana– me siento mucho más saludable. Sin embargo, te cuento que también “me aburre comerlas a diario”, ¿no sé a ti? Pero, cuando dejo de comerlas, mi cuerpo me lo “grita”, o sea, comienzo a sentirme sin fuerzas y con una incómoda sensación de malestar, y para hacer “callar” a mi organismo, comienzo una vez más a ingerirlas.
Luego, “Google” me dice cómo hacer una dieta variada y deliciosa para que no sea una rutina enfadosa. Solo debo descubrir nuevas formas de sazonar las ensaladas y de esa manera puedo disfrutar varios sabores sin aburrirme en lo absoluto.
La ensalada es la receta para comer de día y rebajar de noche, en vez de comer de noche y tratar de adelgazar de día. A continuación te paso una sugerencia de un entrenador, que dice: “Primero, llena tu plato de lechuga con todos los ingredientes favoritos de tu ensalada hasta que no tengas más lugar. Después que comiste el plato de ensalada, “mata y remata” el hambre con toda la carne que quieras comer, ¿sí? ¡Bueno eso se hace, si todavía tienes hambre!”
Si gustas, puedes contratar a un entrenador para que te diga qué comer y cómo hacerlo. Yo te pase el “tip” (consejo), sin costo alguno.
La siguiente ensalada que comparto contigo es muy nutritiva, especialmente porque viene acompañada con higos, los cuales contienen varios nutrientes y beneficios para nuestra salud, ya que constituyen un laxante ligero, aportando parte de la fibra que nos ayuda a mejorar el tránsito intestinal. Además nos ayuda a producir una buena digestión.
El higo como las uvas, son frutos autóctonos de la tierra Santa y alimentos comunes en aquellos tiempos Bíblicos. La Palabra dice:
“Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes; tierra de trigo y cebada, de VIDES, HIGUERAS y granados; tierra de olivos, de aceite y de miel”. Deuteronomio. 8:7-8.
Desde la antigüedad, la higuera ha sido muy apreciada por su fruto, además de la gran sombra que ofrece. La Biblia describe frecuentemente a la vid y la higuera como símbolo de paz, libertad y prosperidad. 1 Reyes 4:25.
Sombra Y Reposo De La Higuera
La higuera tiene hojas poco duraderas, ramas torcidas y encorvadas. La escogen por dos cosas: por SU SOMBRA y por su FRUTO. En pocas palabras, se escoge por su servicio.
La Higuera Es Una Maestra Que Nos Enseña
Es señal profética para la Venida de Cristo. “Y de la higuera APRENDED la parábola: cuando su rama ya se pone tierna y echa las hojas, sabéis que el verano está cerca”.Mateo 24:32.
La ensalada de “higos para los Amigos”, contiene el queso de cabra, el cual es muy rico en nutrientes. Tanto la leche como el queso de cabra son más fáciles de digerir,además de tener menos contenido de grasa.
La Palabra de Dios recomienda la leche de cabra para tener una salud óptima.
“Y habrá abundancia de LECHE DE CABRA para ti y tu familia. Esa leche hará que la gente que trabaja en tu casa esté saludable”. Proverbios 27:27. (PDT).
El queso de cabra ayuda mucho a las personas que tienen ciertos problemas de salud. ¿Quieres saber cómo hacer queso de cabra curado?
Los beneficios son increíbles y están al alcance de tu mano. Sólo decídete a integrarla de forma constante a tu alimentación. El cuerpo humano necesita una dieta balanceada para fortalecerse, repararse y sanarse.
Espero que disfrutes esta deliciosa ensalada y la compartas con tus amistades. ¡Ah! no se te olvide reírte: la risa tiene poder curativo.
ENSALADA DE HIGOS PARA LOS AMIGOS
Ingredientes
8 higos medianos y maduros cortados a gusto (en rueda o a lo largo).
1 bolsa de rúcula lavada.
1 bolsa pequeña de espinacas.
2 rodajas de tomate, en cortes finos.
1 rollo de queso de cabra desmoronado (o queso fresco o mozzarella).
1/2 taza de almendras cortadas.
1/2 taza de arándanos.
12 uvas.
En una ensaladera, mezcla las espinacas, la rúcula y el tomate. Revuélvelos con el aderezo y luego distribuye por encima los higos cortados, las almendras, arándanos y uvas y el queso de cabra desmoronado.
Para la vinagreta:
4 cucharadas de aceite virgen extra.
1 cucharada de vinagre de manzana.
1 cucharada de miel.
1/2 cucharada de mostaza de Dijón.
Sal y pimienta negra a gusto.
¡Buen Provecho!
Tomado del Libro: “Lengua en Salsa al Estilo Santiago” Autor: Celsa Rocha