Fue el Gran Día de Jehová. Marcó el principio del nuevo éxodo de la humanidad hacia la liberación de los pobres y oprimidos. La muerte fue vencida y, se establece el reino de Dios en la tierra.

1. EL MILAGRO DE LAS TINIEBLAS

En el A.T. una densa oscuridad cubrió el territorio egipcio durante tres días. No se veían unos a otros ni se movieron de su sitio durante tres días, mientras que todos los israelitas tenían luz en sus poblados (Ex 10, 21-23). Estos tres días de tinieblas marcaron el comienzo de la liberación de los israelitas de Egipto.  En el N.T. las tinieblas duraron tres horas en pleno mediodía.

San Lucas 23:44-45 dice: “Era ya casi la hora de sexta o el mediodía, y las tinieblas cubrieron toda la tierra hasta la hora de nona. El sol se oscureció…”. El vestido del Omnipotente fueron las densas tinieblas, las cuales estaban fuera  del orden de la naturaleza ya que supero todos los eclipses naturales que se han visto hasta hoy, primero porque duro más del tiempo debido y luego que jamás se supo que hubo tres horas de oscuridad consecutivas en pleno mediodía en el planeta tierra. No era como cualquier otra noche, dice que eran tinieblas, quiere decir que no se permitió el brillo de la luna ni estrellas.

Lo curioso es que Lucas dice en las escrituras que “las tinieblas cubrieron la tierra, luego el sol se oscureció”, esto es sobrenatural porque ¿Cómo aparecieron las tinieblas primero y luego el sol se oscurece? Como que no tiene sentido, ¿verdad? esto nos habla que la pasión es un gran misterio que no podríamos alcanzar a entenderlo todo.

Imagínese la gente caminaba a tientas por el camino a casa los que se fueron antes de la hora nona. Estas tinieblas fueron nuestros pecados que ocultaron a Cristo haciéndolo morir en la cruz del calvario.

2. EL GRITO TRIUNFANTE DEL CRISTO MORIBUNDO

. Lucas 23:46 “Entonces Jesús clamando con una voz muy grande, dijo: “Padre mío, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y diciendo esto, expiró”.  Cuando una persona está en agonía, no puede dar el grito que Jesús expresó. En el evangelio de San Juan 19,30 dice que “entregó el espíritu”, San Mateo 27,50, que “exhaló el espíritu”, mientras que Lucas y Marcos Lc. 23,26; Mc.15, 37, que “expiró”.

En la segunda fase de la crucifixión de Jesús cuando Él estaba mucho más débil y estaba sintiendo más fuerte el peso del pecado de la humanidad, Él dio dos gritos. El primero incluye un “Por qué” donde le preguntó al padre acerca del abandono y soledad que sintió, fue un momento de desolación. El segundo fue el grito triunfante de entregar al padre la tarea que Él le encomendó donde venció el pecado y la muerte.

¿Cuál es realmente la cuestión aquí? Jesús fue abandonado por nuestra causa, ¿verdad? Y ¿tu, que dices cuando Cristo preguntó el “por qué”? ¿No te has hecho esa misma pregunta muchas veces?, ¡yo sí! Somos humanos y a veces nos sentimos como que estamos solos, pero no lo estamos de verdad, porque Jesucristo pago el precio de la soledad y abandono. Solo nos queda mirar al calvario en estos momentos que sucedieron estos acontecimientos. En San Juan 13:16 dice “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador y Abogado, para que este con vosotros eternamente”. ¿Qué te parece? ¿Estás de acuerdo con la Palabra de Dios? Entonces ¿Qué vas hacer en los momentos cuando te sientas solo? Tú tienes la respuesta.

Entonces después de que esa “voz muy grande” cesó, siguieron una espiral de sucesos sobrenaturales.

3. EL ROMPIMIENTO DEL VELO

 Mateo 27,51 “Y al momento el velo del templo se rasgó en dos partes, de arriba abajo…”.

¿Qué significa que el velo se haya rasgado en dos al momento que Jesús murió?

Dentro del templo había un velo que separaba al lugar santísimo, era el lugar terrenal donde moraba la presencia de Dios, dentro del templo había otra zona separada donde entraban los hombres. En el lugar santísimo era un lugar donde solo el sumo sacerdote tenia permitido entrar una vez al año para expiar los pecados del pueblo de Israel.

Entonces ¿Qué dice Dios acerca del velo rasgado? En la Epístola a los hebreos 10:19-20 dice: “Esto supuesto, hermanos, teniendo la firme esperanza de entrar en el lugar santísimo o santuario del cielo, por la sangre de Cristo, con la cual nos abrió camino nuevo y de vida para entrar por el velo, esto es, por su carne; teniendo asimismo el gran sacerdote, Jesucristo, constituido sobre la casa de Dios, o la Iglesia”.

El fue nuestro velo hacia el lugar santísimo por medio de su muerte, quiere decir que todos podemos tener acceso a su presencia. ¿Qué dijo Dios? En San Juan 14:6: Le respondió Jesús: Yo soy el camino, la verdad, y la vida: Nadie viene al Padre sino por mí”. Quiere decir que Jesús es el Único camino hacia el Padre y que el Espíritu Santo nos invita a entrar al lugar santo y ver la presencia de Dios con fe y reverencia ya que tenemos la libertad de entrar a través de la Sangre de Jesús porque ahora Él es nuestro Sumo Sacerdote que al acercarnos a Él podemos confesar nuestros pecados directamente, sin ningún intermediario, tener comunión con Dios, no solamente estar cerca, sino hablar con Él. Además que el velo quedó siempre rasgado, así que podemos tener esa libertad de entrar en cualquier momento. La Epístola a los Hebreos 3:14 dice: “Mientras se nos dice: Si hoy oyereis su voz, no endurezcáis vuestros corazones…”. Entra de inmediato, Jesús abrió el camino, el velo fue rasgado de arriba abajo, sucedió ese milagro para darte la entrada a ti hacia el Padre por medio de Jesucristo. ¿Qué es lo que piensas tú?

4. EL TERREMOTO

 Mateo 27:,51 “…y la tierra tembló, y se partieron las piedras”.

1. Diferentes a todos los terremotos, ningún edificio se dañó.

2. El templo y las cruces quedaron intactos.

Cuando viene un “temblor” en nuestras vidas, las piedras se parten, los obstáculos se quiebran, se mueven las cosas y no quedan en el mismo lugar, sacuden las dudas, etc

5. LOS SEPULCROS SE ABRIERON

 Mateo 27,52 “y los sepulcros se abrieron…”

San Mateo es el único que describe este evento sobrenatural. Las tumbas eran sepulcros con entradas protegidas con rocas de gran tamaño. Al decir que “los sepulcros se abrieron”, eso significa que las grandes masas de rocas se partieron en dos y las tumbas se abrieron. El terremoto fue de gran magnitud y sincronizado a la muerte de Jesucristo.

6. LA RESURRECCIÓN DE MUCHOS FALLECIDOS

Mateo 27, 52 “y los cuerpos de muchos santos que habían muerto resucitaron, y saliendo de los sepulcros después de la resurrección de Jesús, vinieron a la ciudad santa, y se aparecieron a muchos”.

La muerte de Jesús en la cruz del calvario fue la solución a la situación más complicada de la humanidad. Él venció la muerte con su muerte. La pregunta es: ¿Por qué se abrieron las tumbas al momento que Cristo murió? Fue revelada la eficacia y la autenticidad de la vida para salvación de la humanidad.

El cementerio estaba fuera de la Jerusalén entonces los santos que habían muerto, resucitaron y cuando salieron de sus propias sepulcros vinieron a la ciudad santa, y se aparecieron a muchos, esto sucedió es el domingo que entraron a Jerusalén cuando Jesús resucitó”. La resurrección de estos santos fue los primeros frutos de la gran victoria de Jesucristo sobre la muerte. En 1 de Corintios 15: 54,55 dice: Mas cuando este cuerpo mortal haya sido revestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra escrita: La muerte ha sido absorbida por una victoria. ¿Dónde está, ¡oh muerte!, tu victoria? ¿Dónde está, ¡oh muerte!, tu aguijón?

La muerte y resurrección de Cristo no fue en vano. ¡Gloria a Dios!

7. EL MILAGRO DE LA RESURRECCIÓN DE CRISTO.

Mateo 28:6 “ya no está aquí porque ha resucitado, según predijo. Venid y mirad el lugar donde estaba sepultado el Señor”

JESUS RESUCITA apariciones y asunción Mr. 16:1-20

 

EL CUERPO DEL CRISTO RESUCITADO

Cualquier persona lo podía reconocer

“Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Se llenaron de gozo los discípulos con la vista del Señor”. Juan 20:20.

Las señales de sus heridas de la crucifixión en su cuerpo

“Le dijeron después los otros discípulos: Hemos visto al Señor. Mas él les respondió: Si yo no veo en sus manos la hendidura de los clavos, y no meto mi dedo en el agujero que en ellas hicieron, y mi mano en la llaga de su costado, no lo creeré. Ocho días después, estaban otra vez los discípulos en el mismo lugar, y Tomás con ellos, vino Jesús estando también cerradas las puertas, y se les puso en medio, y dijo: La paz sea con vosotros. Después dice a Tomás: Mete aquí tu dedo, y registra mis manos, y trae tu mano y métela en mi costado, y no seáis incrédulo, sino fiel.  Respondió Tomás, y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! Le dijo Jesús: Tú has creído, ¡oh Tomás!, porque me has visto: bienaventurados aquellos que sin haberme visto han creído, Juan 20:25-29.

Era capaz de atravesar paredes y puertas

“Aquel mismo día primero de la semana, siendo ya muy tarde, y estando cerradas las puertas de la casa, donde se hallaban reunidos los discípulos por miedo de los judíos, vino Jesús , y apareciéndose en medio de ellos, les dijo: La paz sea con vosotros. Juan 20:19.

Podía comer

“Y estando juntos a la mesa, tomo el pan, y lo bendijo, y habiéndolo partido, se los dio:. Lucas 24:30. Luego en el verso 41 les dice a los discípulos: ¿Tenéis aquí algo de comer?

Con la supremacía de ascender al cielo

“Dicho esto, se fue elevando a vista de ellos por los aires, hasta que una nube le encubrió a sus ojos”. Hechos 1:9.

.La cronología de todos los acontecimientos es muy importante, pero la resurrección de Jesucristo es el mayor de todos los milagros y la prueba definitiva de la meta divina. Nuestra fe estaría vacía sin la resurrección, sin embargo, vemos lo que las Sagradas escrituras dicen:

Romanos 6:4 “En efecto, en el bautismo hemos quedado sepultados con él muriendo al pecado, a fin de que así como Cristo resucitó de muerte a vida para gloria del Padre, así también procedamos nosotros con nuevo tenor de vida”.

Hechos 2:32 “Este Jesús es a quien Dios ha resucitado de lo que todos nosotros somos testigos”.

Hechos 13:30 “Mas Dios le resucitó de entre los muertos al tercer día; y se apareció durante muchos días a aquellos”.

Efesios 1:17-20 “para que Dios, Padre glorioso de Nuestro Señor Jesucristo, os dé espíritu de sabiduría y de ilustración para conocerle, iluminando los ojos de vuestro corazón, a fin de que sepáis cuál es la esperanza, o lo que debéis esperar, de su vocación, y cuáles las riquezas y la gloria de su herencia destinada para los santos, y cuál aquella soberana grandeza de su poder sobre nosotros, que creemos según la eficacia de su poderosa virtud, que él ha desplegado y hecho patente en la persona de Cristo , resucitándole de entre los muertos, y colocándole a su diestra en los cielos”.

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