¡…Y todavía no te has ido, a pesar de la etapa de crisis que estás pasando!

Observa: “el hacha que ya no tiene filo, el lápiz que no tiene punta”… y dices: “ya no tengo la misma motivación y estoy considerando en cerrar etapas en mi vida porque me encuentro haciendo lo que no me gusta.

¿Has identificado las señales de que es tiempo para renovarte?

El desafío es descubrir nuestra “isla de tiempo”, esa pausa que necesitamos y aquel receso para retomar energía en la rutina diaria.

Recuerda que Dios es:

El que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida; el que te corona de favores y misericordias; el que sacia de bien tu boca, de modo que TE REJUVENEZCAS COMO EL ÁGUILA”. Salmo 103:4-5.

 El águila es una de las aves que llega a vivir hasta los 70 años de edad. Pero hay un requisito especial para llegar a esa edad. Debe tomar una seria decisión cuando llega a los 40 años. A esa edad, ella pierde su fuerza y ya no puede volar a su nido con la agilidad de antes debido a que sus alas ahora están gruesas, envejecidas y pesadas y su pico se ha puesto tosco y demasiado curvado. Sus garras no consiguen atrapar sus presas para la alimentación y entiende que en las partes bajas corre peligro.

A los 40 años el águila debe tomar la decisión más grande y voluntaria de su vida. Tiene dos alternativas: enfrentar la muerte o pasar por el doloroso sacrificio del proceso de renovación que durará 150 días (cinco meses). Sin embargo, existen águilas que deciden no renovarse y prefieren enfrentar la muerte permaneciendo en las partes bajas, donde corren peligro. Además de la contaminación química (pesticidas) el cual es un factor que ha causado estragos con ellas.

Las águilas más jóvenes por instinto perciben la situación de las águilas mayores. Estas jóvenes proveen pedazos de comida para la alimentación diaria de las águilas mayores, y al mismo tiempo vuelan encima de ellas revoloteando sus alas y haciendo un sonido específico. Este sonido que hace el águila joven es un mensaje para el águila mayor para motivarla a hacer el viaje de la renovación. La mayoría de las águilas mayores deciden comenzar su nueva etapa de renovación.

Ahora que el águila decide renovarse, los primeros pasos consisten en hacer un viaje hacia lo alto de una roca en alguna montaña, cerca de alguna fuente de agua donde no necesite volar ni moverse mucho.

 

      LA RENOVACIÓN CONSISTE EN 3 FASES

PRIMERA FASE: EL PICO

 

En Dios solamente está acallada mi alma… Salmo 62:1. Click To Tweet

 

El águila inicia el proceso de la renovación golpeando su pico contra una roca hasta conseguir extraerlo completamente y se vea su carne viva. Es una operación muy dolorosa para ella. Después de esto sigue un tiempo de reposo, paciencia, y esperar a que la herida sane por completo. Semanas después y con gran expectativa, el nuevo pico comienza a mostrarse y a crecer.

Eclesiastés capítulo 3 habla de los tiempos y dice que hay “tiempo de callar… tiempo de hablar… tiempo de curar”. Durante el proceso de la renovación de esta primera fase, el ave no se alimenta sino que “ayuna”, ya que no puede alimentarse sin su pico. Uno de los beneficios de este ayuno es que la visión del águila se agudiza más y de una manera especial su cuerpo se fortalece también.

Tal como las águilas, la meditación en quietud de la Palabra de Dios es un tiempo para ayudar al hijo de Dios a conseguir la fortaleza, estabilidad y equilibrio interior. Dios tiene un tiempo de paz después que los ruidos cesan; Él desea hablarnos.

 

Guarda silencio ante Jehová y espera en ÉL. Salmo 37:7 Click To Tweet

 

La meditación y la quietud son necesarias para dialogar con Dios y con uno mismo. Son los momentos que Él anhela para conversar con nosotros.

La vida nos lleva a tiempos de callar y esperar por la oportunidad de algo nuevo. La Palabra nos dice:

“El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias”. Proverbio 21:23.

LA ETERNA MELODÍA CELESTIAL -La vida, en sentido figurado es como una eterna melodía por ejemplo en la música que se compone de dos elementos básicos, los sonidos y los silencios. La vida del creyente es como una melodía donde el instrumento de nuestro caminar debe estar bien sintonizada para que nuestra canción se escuche con entonación.

¿Sabes que una melodía musical se compone de 4, 3 y 2 tiempos? Los tiempos son los sonidos que se perciben con el oído, pero el silencio es la ausencia del sonido. La melodía y el ritmo organizan la combinación de los sonidos y silencios.

El sabio Salomón nos dice que hay tiempo para todo. Hay veces que tenemos días con mucha actividad y viceversa. Hay temporadas en nuestra vida que estamos en situaciones de “4” tiempos, o sea, en la cima de la montaña, con un sonido espectacular, contentos, súper envueltos en una variedad de eventos y con muy buena armonía para con todos, o viceversa podemos estar en “4” tiempos sufriendo una terrible prueba. Pero de repente llega un tiempo donde nos encontramos en la rutina de “3 ó 2” tiempos.

Después, aparecen momentos DE SILENCIOS A NUESTRO ALREDEDOR; nadie nos llama por teléfono y si nosotros comenzamos a marcar a nuestros familiares o amigos, ni siquiera lo contestan sólo escuchamos el mensaje de la grabadora diciendo: “Deje por favor su mensaje con su nombre y número de teléfono, le regresaré la llamada en cuanto me sea posible”. ¿Saben qué? Nunca regresó la llamada. Se olvidaron de ti. Todos están ocupados. Luego, la visita que estabas esperando nunca apareció y a veces ni siquiera tuvieron la amabilidad de cancelar la cita.

Estas son cosas de la vida. Todo está bien, no se sienta mal. Nuestro Director Musical está dirigiendo la “eterna melodía celestial” sacando en nosotros la mejor entonación de la vida. Somos los instrumentos en las manos del Señor donde estaremos en situaciones de “4, 3 ó 2” tiempos, y no hay que olvidar los SILENCIOS, los cuales son exclusividad del Dios Altísimo porque son tiempos de intimidad con Él. Dios desea tener una comunión con nosotros. Valora estos silencios en tu vida, son muy preciados por el Espíritu Santo. Platica, adora, alaba, luego guarda silencio para que Él te enseñe Su voluntad perfecta.

Ahora hablemos del modelo bíblico de la “eterna melodía celestial” en la vida y actitud de Jesucristo. A los treinta años Él inició Su ministerio con una serie de eventos. A través de ellos Él reprende a los fariseos con voz firme, habla a los discípulos con parábolas y a los niños con ternura, pero también guarda SILENCIO frente a los hombres prominentes como Herodes, Poncio Pilato, el Sumo sacerdote e igualmente con los acusadores de la mujer adúltera en aquella ocasión cuando Él se inclinó frente a ellos y escribió en tierra con el dedo. Había ocasiones en que Él se encontraba multiplicando los peces y los panes en medio de una gran multitud, y después se alejaba al monte para estar a solas en oración con Su Padre celestial.

Igualmente, el libro de Apocalipsis describe la “eterna melodía celestial” en los mensajes de los futuros acontecimientos relatados en dicho libro. Descubrí una serie de ritmos y sonidos y de repente algunos silencios apocalípticos. Algunos ejemplos de palabras claves proféticas que ilustran esta melodía son: “alabanzas”, “adoración”, “voz de trueno”, “relámpagos”, “una gran voz”, “trompetas” y seguidamente unos “SILENCIOS”. Es posible que de esta variedad de sonidos algunos sean más fuertes y diferentes que otros, pero llevan una melodía espiritual de 4, 3 y 2 tiempos junto con los silencios. Queridos amigos, continuemos sintonizados con la “eterna melodía celestial”, a veces con los 4, 3 y 2 tiempos, en silencios, con sueños, con despedidas, en esperas, en incidentes, accidentes, en victorias y en aparentes derrotas. La perseverancia nos ayudará a llegar hasta el fin. No desmayen, más bien persistan aquí en la tierra dentro de la sintonía celestial de nuestra vida para armonizar con la voluntad perfecta de Dios y no llegar a “ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe”. 1 Corintios 13:1.

De hoy en adelante, valoriza el SILENCIO y las PAUSAS espirituales porque esto indica que el Espíritu Santo mismo quiere conversar contigo. Desea renovar tu espíritu, hacer cambios en la forma de hablar y como hablar. Quiere que experimentes cosas eternas, las cuales no puedes oír, ver, oler ni tocar. Él anhela “darte lengua de sabios, para hablar palabra al cansado”. Isaías 50:4.

 

SEGUNDA FASE: LAS GARRAS

 

El águila, con su nuevo y afilado pico comienza a desprender una por una sus ocho garras viejas y toscas. Después de finalizar la dolorosa operación de sus garras, cuatro por cada pata, vuelve a un tiempo de ESPERA en donde pacientemente observa el crecimiento de sus uñas.

La Palabra de Dios dice: “sabiendo que la tribulación produce paciencia y la paciencia, prueba; y la prueba esperanza”. Romanos 5:3-4.

Dios nos ha adiestrado en sabiduría y poder para afrontar toda especie de mal en nuestras vidas. Similarmente a las garras del águila, las “garras espirituales” fueron diseñadas por Dios y entregadas a nosotros, su iglesia, con un perfecto propósito y nos dice:

“Bendito sea Jehová, mi roca, quien adiestra mis manos para la batalla, y mis dedos para la guerra”. El Salmo 144:1

El gran amor de Dios nos lleva al triunfo, Él sigue obrando en nuestras vidas porque “el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”. Filipenses 1:6.

 

Orando, Dios oye. Esperando, Dios prepara Click To Tweet

 

TERCERA FASE: LAS PLUMAS

 

“En cuanto a la pasada manera de vivir, DESPOJAOS del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos”, y RENOVAOS en el espíritu de vuestra mente, y VESTÍOS del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”. Efesios 4:22-24.

Por último, para completar la renovación, el águila, ahora con su pico y garras nuevas, se despoja completamente de sus plumas viejas y pesadas, arrancándoselas una por una hasta quedar completamente sin ellas, luego que pasa por una etapa de ESPERAR un tiempo para que salgan.

Para ser más claros, el águila calva por ejemplo, tiene más o menos siete mil plumas. Ahora puedes ver la gran tarea que las águilas llevan a cabo para tener un nuevo pico y nuevas garras. Ellas necesitan finalizar esta última etapa para que suceda el gran cambio. Me quedo sorprendida cómo el águila con su fuerza de voluntad, pasa el proceso sin la ayuda de alguien más, sin anestesia y sin ninguna palabra de ánimo; esto es de admirar y de meditar en la obra poderosa de Dios.

A los 150 días, la renovación fue completada pacientemente, fue un silencio prolongado; pasaron  cinco meses de lucha y superación. La prueba y el dolor ya pasaron. Ahora rejuvenecida, las alas de las águilas se extienden majestuosamente y están listas para surcar los cielos. De esa manera el águila aparece en las alturas con un espíritu vencedor en su vida cotidiana para vivir otros treinta años más.

 

LAS PLUMAS VIEJAS Y PESADAS, hablando simbólicamente son aquellas dolorosas, como la ofensa escondida, la culpa, el resentimiento, el odio.  Estas emociones negativas pesan, limitan e impiden funcionar el potencial en una persona. Es por esa razón se debe considerar la necesidad de un proceso de renovación espiritual para hacer los cambios genuinos.

El término “renovación” está asociado a la acción y efecto de renovar volver a su primer estado, se orienta a la mejoría de la actualización de algo. Esto involucra la restauración de la vitalidad, el vigor y la actividad.

¡ES TU HORA!

“Afila tu hacha y saca punta a tu lápiz” para que te eleves y vueles como un MONARCA DE LAS ALTURAS.

¡Levántate en las fuerzas de Dios, y emprende tu vuelo!

Tomada del Libro: “Monarcas de Las Alturas”

Autor: Celsa Rocha

Un saludo a ti que eres un “Monarca renovado/a en Dios”, quiero escuchar de ti, por favor deja tu comentario, testimonio o saludos en la parte de abajo. Los Monarcas hablan el lenguaje de Monarcas.